Hamster
Cuidados del hámster
(Nombre científico: Mesocricetus auratus)
Razas de hamster con fotos
Hámster común, dorado o sirio
El hámster dorado es la raza más común de este tipo de roedores. También es el que alcanza mayor tamaño rondando los 15cm de longitud. Este tipo de hámster suelen ser lo más sociables y tranquilos. Aunque su nombre indique un color marrón dorado, podemos encontrar gran cantidad de colores diferente en esta raza: grises, blancos, marrones, albinos,..
Hámster ruso
El hámster ruso es de pequeño tamaño, midiendo unos 10 cm., esta raza tiene una línea dorsal negra en el lomo, tiene orejas redondeadas y una cola corta de 1cm. Su pelaje es muy tupido, lo que les hace parecer más grandes de lo que realmente son. Su carácter es sociable, aunque es algo más territorial que otros hámster con los miembros de su especie.
Hámster de Campbell
Los Campbell son una raza de hámster enano que suele rondar los 10 cm. Una de sus mayores diferencias es que tienen un pelaje muy poblado y los pies cubiertos de pelo. También se distinguen por tener unos ojos prominentes, unas orejas más alzadas y un hocico un puco más prominente que otras razas de hamsters. También suelen ser menos sociables que otras razas.
Hámster Chino
Este es uno de los hámster mas pequeños, ya que apenas supera los 8 cm. Por su tamaño y por su cola, llega a parecerse a u ratoncillo común. El color de estos hamsters suele ser el gris o marron en diferentes tonalidades.
Hámster Roborowski
Mide de uno 5 a 7 cm. Por lo que es la raza de hamsters mas pequeña que podemos encontrar. Estos hámster son nerviosos, traviesos e hiperactivos y deberemos proporcionarles una jaula grande, túneles y ruedas giratorias para que puedan estar todo el día correteando. Este tipo de hamsters le gusta vivir con otros miembros de su especie, por lo que no tendremos problemas al meter varios en una misma jaula, siempre y cuando no metamos mas de un macho. Normalmente de color marrón claro, aunque existe una variedad con la cara blanca.
Tomado de:
https://comocuidaranimalesdomesticos.blogspot.com
Caracteristicas del hamster.
El hámster es un roedor de la familia de los cricétidos, de la especie Mesocricetus auratus.
El hámster es originario de Siria, del Asia menor y del Cáucaso; en las estepas y desiertos.
Existen varias razas de hámsters, como por ejemplo, el hámster dorado o hámster común, el hámster chino, el hámster ruso, el hámster de Campbell o el hámster Roborowski.
La talla de los hámsters varía según la raza. Así, el hámster común alcanza los 15 cm. La longitud de la cola es de 1 cm. Pesa entre 120 y 180 g. El hámster chino mide 11 cm.
Estos mamíferos presentan una estructura característica, los abazones. Estos permiten acarrear hasta 20 g de alimento. Gracias a los abazones, los hámsters guardan la comida hasta las despensas y les permiten sobrevivir al invierno y a los periodos de escasez de alimento.
Tienen 16 dientes por ser un roedor, es decir, 12 molares y 4 incisivos.
El estómago de los hámsters se divide en 2 cámaras, a diferencia de los mamíferos carnívoros, como el tigre o el lobo o de algunos mamíferos herbívoros como la cebra o el asno. En los mamíferos monogástricos, o sea, los animales que ya hemos dicho o tantos otros, como el león o el licaón, su estomago no está divido en dos cámaras como en los roedores, o en varias, como en los rumiantes o también llamados poligástricos, como la oveja, la vaca o la cabra.
La situación lateral de los ojos les permiten a los hámsters tener un campo visual de mas de 100º.
El olfato es finísimo en estos animales y les permite reconocerse entre si gracias a la denominada "olor de grupo".Gracias al tacto que es posible mediante las vibrisas (bigotes) el hámster se puede orientar en la oscuridad más absoluta.
El oído es muy preciso y les posibilita poder escuchar ultrasonidos.
Para determinar el sexo de un hámster tenemos que basarnos en esta regla: la distancia entre el orificio sexual y el ano es mayor en machos que en hembras. Podemos observar los testículos en un macho únicamente cuando alcanzan la madurez sexual a partir de la quinta semana de vida.
Los hámsters son animales nocturnos, hecho que implica que desarrollan la actividad por la noche y también son roedores, por lo que causarán desperfectos en distintos componentes de la jaula como las ruedas de plástico, casetas de madera, etc. Por este motivo, es mejor optar por materiales resistentes como el metal para las ruedas o el barro del que puede estar hecha la caseta.
Son animales territoriales, esta característica se manifiesta con el marcaje realizado gracias a las dos glándulas que se localizan en los costados.
El desarrollo de las crías en el hámster pasa por las siguientes fases: a partir del 5º día la madre trae alimentos al nido y es cuando comen alimento sólido por primera vez. A partir del día 14 ya juegan entre si y a partir del día 21 termina el proceso de emancipación.
La finalidad de la limpieza es mantener el pelo bien ordenado para evitar la pérdida de calor.
La longevidad o esperanza de vida del hámster es de entre 2 y 4 años.
Ventajas de tener un hámster
Tener un hámster, o más de uno, es una opción económica, tanto la compra como su alimentación.
Además, son fáciles de cuidar y criar.
Y encima no precisan mucho espacio.
Por eso, son muy adecuados para un cuidador principiante, es decir, un niño o un adulto que nunca antes haya tenido un animalito como este.
Inconvenientes del hámster
Sin embargo, un hámster también tiene sus inconvenientes, a pesar de que el hámster es un animal doméstico y este totalmente amaestrado no podemos garantizar que nunca nos muerda.
Son animales nocturnos, por el día duermen, por lo que debemos vigilar cuando los despertemos, si los manipulamos por el día, de lo contrario nos podrían llegar a morder.
Son solitarios, no aceptan la compañía de otros animales. Es decir, en una misma jaula solamente podremos tener un hámster u otro individuo de la misma especie, siempre que no sean dos machos. En ningún caso pueden convivir especies distintas a la del hámster, a diferencia del conejo enano que tolera perfectamente la compañía de ciertos animales, como el cobaya. En caso de juntar a nuestro hámster con otro macho o otro animal habrá seguramente peleas.
Puede presentar conducta de canibalismo, es decir, se come a sus propias crías.
El canibalismo es debido a
- la escasez de proteínas por una dieta deficiente durante la época de gestación.
- por no respetar la pausa mínima de 6 semanas entre dos camadas
- cambios en el medio que le provocan estrés a la hembra.
¿Qué come el hámster?
El hámster es un animal omnívoro. La base de su alimentación consiste en pienso seco compuesto preparado especialmente para él, cereales como trigo, maíz, avena; semillas de girasol o calabaza; alimentos verdes como el diente de león, el trébol, hojas de zanahoria; verduras como la zanahoria, lechugas o coliflor; frutos secos sin salar y complementaremos la alimentación con una poco de fruta y verdura, animales vivos como Tenebrio mollitor (porque el hámster es un animal omnívoro) y ramas de avellano, frutales, etc.
Pero nunca darles cicuta, patatas, alubias crudas o verduras aliñadas o congeladas porque son alimentos venenosos para el hámster.
Si tenemos crías le deberemos administrar vitaminas a la comida, como por ejemplo, en los gusanos de la harina.
Si no queremos darle pienso comercial de hámster podemos prepararle nosotros mismos una mezcla siguiendo unas determinadas proporciones.
La comida verde (heno, frutas, verduras) la debemos limpiar y escurrir y nunca la recogeremos de lugares próximos a carreteras, en campos agrícolas o en sitios donde merodeen perros, por el peligro de contaminación por pesticidas o infección.
En general, la comida verde la deberemos servir a temperatura ambiente, cruda y en pequeñas dosis para evitar que se pudra.
Le administraremos heno para aportarle la fibra necesaria.
Cada día deberemos darle el pienso, los cereales, los alimentos verdes, las verduras y el alimento vivo. Una vez por semana le proporcionaremos las ramas para roer.
Las cantidades de comida para un hámster común (recordemos que existen muchas razas de hámster) son de:
15 g de pienso y 3 g de gusanos de Tenebrio mollitor.
Si tenemos un hámster chino, más pequeño que el hámster común, reduciremos estas cantidades a la mitad
La dieta de los hámsters de Roborowski debe ser rica en fibra y pobre en lípidos.
Deberemos evitar cambios bruscos de la dieta.
El hámster siempre tiene que disponer de agua y comida.
Material necesario para hámsters
- Jaula de tamaño mínimo de 40x30x25 cm con bandeja de 8 cm mínimo de altura. Los barrotes deben de ser metálicos, horizontales, para que puedan trepar por ellos, y separados por 1 cm.
Alternativamente se pueden alojar en un terrario. El terrario está indicado para hámsters chinos y Roborowski
- Caseta para dormir de madera, plástico o barro o bien un tiesto volcado una vez practicado un agujero en el borde. El agujero debe tener un diámetro de 13 cm y para los hámsters chinos 8 cm. Es importante facilitarles la construcción del nido mediante la introducción de materiales como heno, paja, virutas, papel higiénico y algodón.
- Rueda giratoria de plástico o metálica. Mejor que la rueda giratoria no sea de plástico, para evitarnos tenerla que cambiar frecuentemente, una vez la roa el animal.
- Bebedero con manguito adosado a los barrotes.
- Comedero de cerámica o porcelana para impedir que volque y se derrame la comida y una percha para el heno y los alimentos verdes como
- Paja o virutas para el sustrato, que lo colocaremos en la bandeja de la jaula.
- Se le puede introducir a la jaula accesorios para proporcionales entretenimiento como son escaleras, tubos (por ejemplo, rollos de papel higiénico), ramas, bolas para correr etc.
Condiciones adecuadas para el hámster
El rango óptimo de temperatura está entre los 20 y los 22ºC. Temperaturas por debajo de los 10º C le conducen a hibernar y por debajo de los 0º C acaban con la vida del animal.
No se debe exponer la jaula al sol porque los hámsters no lo toleran.
Son muy sensibles a las corrientes de aire provocando que se enfríen, para evitarlas no se debe dejar la jaula a nivel del suelo.
La humedad relativa ideal esta entre el 40 y el 50 %. Por lo tanto, nunca pondremos la jaula del hámster en lugares muy húmedos.
Preparación de la casa del hámster
A la hora de introducir al animalito en nuestra casa por primera vez, cubriremos la jaula con un trapo oscuro para proporcionarle la tranquilidad que necesita en este periodo de adaptación. Sólo le cambiaremos el agua y la comida sin tocar nada de dentro la jaula.
La bandeja la llenaremos con paja o virutas y no con arena para gatos (sepiolita) porque ésta provoca problemas respiratorios ocasionados por el polvo y daña las patas del roedor por ser muy puntiaguda. Sin embargo, para hámsters chinos, Roborowski y de Campbell la arena para chinchillas es válida, en ningún caso arena para gatos.
Mantenimiento del hámster
En cuanto a la higiene, deberemos respetar estas instrucciónes:
- Cada día limpiaremos el lugar donde defeca, la zona de la jaula donde se acumulen sus excrementos.
- Dos veces por semana renovaremos el sustrato (paja o virutas).
- Una vez por semana aclararemos con agua caliente todos los accesorios de la jaula.
- Una vez al mes cambiaremos el material de la caseta dormitorio, dejando parte del material.
Pero para la limpieza es importante saber que no se debe utilizar detergentes, sólo agua caliente.
- Una vez por semana renovaremos los accesorios como las ramas o los rollos de papel higiénico. Las ramas son muy importantes para que el animal disfrute de un buen estado de los dientes ya que las roe con avidez.
Aparte de lo anterior, deberemos dejar correr libremente al hámster por una habitación cerrada, ya que es muy importante para fortalecerle y para la estimulación de los sentidos, por ciero, muy desarrollados en este animal y el resto de roedores. Pero tenemos que vigilar sobre todo con los cables eléctricos por el peligro que representan al roerlos.
Para recuperar el hámster, si alguna vez se nos escapa será casi imposible cogerlo porque rápidamente encontrará refugio en cualquier agujero, como por ejemplo, el formado entre la pared y un mueble. Lo que deberemos hacer es atraerlo hasta la jaula mediante una golosina formando un caminito.
El problema de las vacaciones se puede solventar poniéndole más comida y agua, añadiéndole más bebederos y comederos cuando lo dejamos solo un par de días como máximo, pero si lo vamos a hacer por más tiempo deberemos buscar a alguien que nos lo cuide. Sin embargo, nunca debemos dejar al cuidado de otra persona nuestro hámster cuando tenemos una hembra preñada o con crías porque no toleran bien los cambios.
Adiestramiento y manejo del hámster
Como es un animal nocturno será mejor que empezemos el adiestramiento al atardecer, cuando el hámster esté activo y totalmente despierto.
Deberemos seguir unas etapas para ganarnos su amistad.
En la primera, que dura unos 4 días, colocaremos nuestra mano sobre la jaula y esperaremos a que el hámster la olfatee. En la segunda etapa le daremos una golosina (como galleta, manzana, nueces, etc.) y esperaremos a que el animal coma de nuestra mano, para ello no la debemos soltar en ningún momento. En la tercera etapa, le acariciaremos mientras come el flanco, nunca la parte posterior o anterior para evitar que se asuste.
Para cogerlos podemos hacerlo de distintas formas:
- sujetándolo con una sola mano desde arriba; una mano por encima del hámster y la otra por debajo
- haciendo una especie de techo juntando nuestras dos manos entrelazando los pulgares y posteriormente cerrando los meñiques
- usando un recipiente que colocaremos delante del animal y esperaremos a que entre por su propia voluntad (lo hacen rápidamente). Éste último se recomienda para cuidadores con muy poca experiencia con hámsters.
No cogeremos nuestro hámster de la nuca de forma habitual, ya que esto lo hace la madre con sus crías, y por lo tanto, no sirve para los adultos.
Lenguaje del hámster
La observación del comportamiento del hámster y el lenguaje corporal nos proporciona mucha información sobre el estado en que se encuentre nuestro hámster. Así, por ejemplo:
- si empieza a escarbar el sustrato o se limpia indica que se encuentra confortablemente.
- la emisión de chillidos nos está indicando que le dejemos
- un comportamiento apagado se traduce como una falta de diversión (o estímulos).
- si lo vemos transportando material hasta la caseta tenemos que pensar en la posibilidad de que va a criar, etc.
- si está con las patas delanteras levantadas está a la defensiva
- una limpieza detenida del cuerpo indica que el hámster está tranquilo
- unos abazones hinchados refleja amenaza
- la postura erguida indica atención o agresión
- si está tumbado de espaldas refleja miedo o que nos quiere atacar.
Salud del hámster
Un hámster sano estará activo, con un pelaje sedoso y brillante, con los ojos sin secreciones y la región anal libre de excrementos, en cambio, podremos sospechar que está enfermo si se encuentra apagado, con el pelo mate y erizado, los ojos con secreciones e irritados y la región anal sucia.
Si observamos algunos de estos puntos será mejor acudir a un veterinario.
Para mantener al hámster con un buen estado de salud deberemos evitar:
- Corrientes de aire, que conviva con otros animales
- Alimentación inadecuada,
- Cambios bruscos de temperatura
- Humedad incorrecta
- Imposibilidad de roer, escarbar o trepar
- Molestarle mientras duerme
- Proporcionarle una paja húmeda, etc.
Cría del hámster
Si nos hemos decidido por criar a nuestros roedores es importante pensar el tipo de raza que queremos cruzar. Si queremos pocas complicaciones mejor que sean hámsters chinos o rusos, en cambio, los hámsters comunes son menos pacíficos y sólo se pueden juntar durante la cría. En este caso, llevaremos a la hembra en el territorio del macho, es decir, a la jaula del macho para evitar que el macho le ataque a la hembra.
También nos fijaremos en la edad a partir de la cual podemos empezar la cría de estos animales. 2 meses es el timepo mínimo para las hembras, pero 4 si son de hámster chino.
Si no respetamos esta fecha las crías estarán en peligro por la disminución en la producción de leche que experimentan las hembras o bien por la inducción al canibalismo. Si juntamos una hembra de hámster más joven lo que sucederá es que de menos leche de lo necesario, por lo que las crías pasarán hambre y pueden morir. Además la hembra si nota que le faltan nutrientes (la disminución de la producción de leche es un indicativo, acabará, en muchos caso, por comerse a sus propias crías.
Por lo tanto, para criar con éxito hámsters y evitar el canibalismo, fenómeno muy común en esta especie, cuando se cría en cautividad, deberemos seguir una serie de precauciones:
- proporcionarle una dieta rica en proteínas y vitaminas
- proporcionarle material para el nido siempre que sea necesario
- mantener al animal en un lugar tranquilo y sin molestarlo, para que le dejemos dormir (recordar que duerme por el día)
- renovar el sustrato dos días antes del parto, es decir, cambiar la paja o virutas . Pero nunca renovaremos el material del nidal, para evitar que la hembra lo huela como extraño.
El cuidado de las crías lo lleva la madre, nosotros sólo nos dedicaremos a retirar alguna cría muerta si la hay, procurando que no esté la madre dentro del nido cuando desempeñamos esta acción.
Si queremos estar presentes al parto debemos estar prevenidos, pues el parto es muy rápido, apenas dura unos 30 minutos.
Tomado de botanical-online.com
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cuando están preñadas muestran un carácter bastante cambiado. Busca, revuelve y reúne material para el nido. Ello es comprensible, ya que quiere crear un lugar seguro y cálido para los bebés que espera. No tiene mucho tiempo, pues a los 16 ó 18 días de apareamiento vienen al mundo los pequeñuelos.
En este momento la hembra se vuelve muy precavida y sensible. El lugar elegido para el nido le ha de parecer absolutamente seguro ya que, de lo contrario, prefiere mudarse. En su hábitat natural una hembra reaccionaría de este modo, pero en una jaula está limitada a un espacio restringido y a una sola caja-nido. De manera que todavía necesita más esta sensación de seguridad. Esta seguridad se le puede transmitir si tu o alguien de tu familia que aún le inspire más confianza a la hembra, se ocupa de su alimentación y de los demás cuidados. Tienes que hablarla con voz suave y cariñosa, alejando de ella todos los ruidos y olores que la molesten y le sean extraños. De manera que ahora es mejor que no se le enseñe a los amigos del colegio qué nido tan estupendo y blando ha hecho la futura mamá, ni lo gorda que ya se ha puesto. Eso podría causarle intranquilidad, de modo que podría abandonar a las crías sin prestarles atención o, incluso, comérselas. Si hiciese eso, no pienses que es una "mala madre", como a menudo se dice de ellas, sino una madre totalmente insegura, que no ha podido hallar un lugar fiable para sus niñitos.
Otra causa del éxito o fracaso de la cría radica en la alimentación de la hembrita embarazada, que durante este período necesita una nutrición variada y rica en proteínas. Esto se comprende por diversas razones: las crías crecen en sus entrañas y, como sabemos, se suele tratar de un número bastante elevado. El cuerpo de la hembra ha de prepararse asimismo para la producción de leche, para lo que ya durante su gestación precisa cada día de muchos alimentos ricos en proteínas -hasta un 30 % de la ingesta total-. Y, finalmente, también la hembra necesitará muchas proteínas, pues ella misma estará creciendo aún, si se queda preñada a los dos meses de edad. Las hembras de hámster dorado incluso pueden quedar preñadas a la edad de un mes, por lo que no es de extrañar que con frecuencia no crían a sus pequeños, sino que se los comen.
Dale a la hembra gran cantidad y variedad de materiales para el nido, y hazlo ya al comienzo del período de gestación. Si puede ocuparse con los materiales para su nido ya se prepara desde el primer momento para la maternidad, y en tal caso la cría de los pequeños suele transcurrir sin problemas.
A veces la hembra de hámster dorado está bastante nerviosa poco antes del nacimiento de las crías. Mete y saca materiales del nido, y escarba y rasca, como si quisiera dejarlo todo aún más confortable para sus pequeños. En este período es muy sensible y a menudo se toma las molestias de manera trágica. Por más que sientas curiosidad por conocer a la camada, no mires continuamente dentro del nido. Díselo también al resto de la familia, pues de otro modo podría ser que no viesen ningún pequeño, si la hembra se los come. Si ahora, poco antes del parto, la hembra oye otras voces que aquéllas a las que está acostumbrada o huele olores extraños, no sentirá la seguridad necesaria. El carácter tan diferente que muestra la hembra le es innato y le sirve para la conservación de la especie. Si hasta ahora siempre te ha saludado alegremente y le ha gustado que la acariciases, tal vez te extrañará si ella te resopla. No te lo tomes a mal y retírate, pues ella tan sólo teme seriamente por sus crías. En su hábitat natural se mudaría a otra madriguera, llevando a las crías en sus abazones, si se considerase en peligro.
El parto suele tener lugar a últimas horas de la tarde y no suele tardar más de media hora. Los pequeños nacen con tales intervalos que la madre puede ocupares de cada uno por separado. La hembra pare a la cría en posición agachada e inmediatamente rasga con los dientes la membrana amniótica, que devora. Enseguida libera al recién nacido, ya que de otro modo éste no tardaría en asfixiarse. El cordón umbilical se rompe o es cortado con los dientes por la madre, la cual lame a la cría para secar el líquido amniótico -sobre todo alrededor de la boquita-, a fin de que no lo trague y se ahogue cuando respire por primera vez. Los lametones también tienen la finalidad de estimular la circulación del recién nacido. Apenas ha finalizado sus cuidado para con la primera cría, viene al mundo la segunda. Finalmente, la madre se come la placenta. Esto es importante, ya que sus hormonas ponen en marcha la secreción láctea.
Tras un parto normal todo queda limpio y seco: el nido, las crías y la madre. Los diminutos y rosaditos hamstercillos se han asegurado cada uno rápidamente un pezón, chupando con fuerza. Y la hembra tiene suficientes tetillas, ya que estás dispuestas en dos hileras de 7 a 11 cada una. Al principio, las crías están tumbadas de espaldas debajo o junto a la madre, pero eso cambia cuando cumplen una semana. Entonces, al mamar, se agachan con el vientre pegado al suelo mientras que la madre se coloca de pie sobre sus cuatro patas encima de ellas. Si la hembra tiene muy pocas crías, a veces también se sienta erguida cuando las amamanta.
La madre lame una y otra vez a sus crías, puesto que al hacerlo estimula su metabolismo, que aún no es autónomo. También lame y se come las excreciones; así las crías y el nido permanecen limpios.
Cuando las crías emiten sus agudos silbidos, la hembra reacciona enseguida y sabe interpretar exactamente las diferencias de tono. Se dice que algunos de los sonidos que emiten las crías se hallan en la frecuencia ultrasónica, de manera que un humano como tu tampoco los podría escuchar. Las crías que han quedado colgadas del pezón cuando la madre ha salido del nido y se han caído fuera del mismo, emiten unos sonidos de desamparo que hacen que la madre les devuelva rápidamente. A los 8 días de edad ya encuentran solas el camino de regreso.
Se puede ayudar a la madre lactante a formar la suficiente cantidad de leche dándole una alimentación completa y rica en proteínas. Una razón para el canibalismo es una alimentación pobre en proteínas durante el embarazo y la lactancia. Sobre todo las hembras jóvenes que quedaron preñadas justo después de haber alcanzado la madurez sexual, suelen comerse a sus crías. Por un lado todavía no tienen la suficiente secreción láctea, lo que se debe a su propio desarrollo aún no finalizado y, por otro, ello se debe asimismo a un déficit proteínico. La hembra, que aún es demasiado joven, necesita las proteínas para ella misma.
A los 5-7 días, la madre ya les lleva el primer alimento sólido a nido. Sería imposible alimentar al crecido número de cachorros, con su rápido desarrollo, sólo de leche. Por suerte para la madre, la lactancia sólo dura 15-21 días. A menudo vuelve a estar embarazada, y en tal caso saca a sus crías a mordiscos del nido a los 21 días. En las variedades cromáticas agresivas deberás sacar a los jóvenes hámsters de la jaula de cría; en las demás, se construirá un nido-dormitorio en el otro extremo de la jaula.
Tomado de peluzzo.com